La Adicción al Sexo la podemos definir como cualquier otra adicción: “la persona tiene una compulsión irrefrenable hacia una conducta que le calma una gran ansiedad, este comportamiento le lleva después a sentirse culpable, avergonzado y arrepentido.” En un principio puede parecer difícil situar donde está el límite entre lo normal y lo enfermizo. Está claro que el sexo forma parte natural del ser humano y es una de las conductas que más placer y bienestar reporta a la persona, pero esta conducta se convierte en patológica cuando:

• La persona siente un impulso no controlable hacia conductas sexuales tan variadas como relaciones sexuales homo o heterosexuales, masturbación compulsiva, abuso de pornografía, prostitución, líneas eróticas o internet, etc. Llegando incluso a conductas de riesgo, peligrosas o ilegales.

• Este comportamiento interfiere es su vida, limitándole.

• Tiene consecuencias muy negativas a nivel de pareja, laboral, social, económico y personal (baja autoestima, ansiedad, depresión, etc.)

• La persona realmente no disfruta con estos comportamientos y solamente los usa como una forma de quitarse malestar.

Cada vez es más frecuente el que personas se conviertan en sexo-adictas al buscar en el sexo una válvula de escape a sus síntomas de depresión, ansiedad, problemas de concentración etc. También se ha demostrado que el número de adictos ha aumentado de unos años para acá debido a Internet, líneas eróticas, el aumento de la pornografía… Cuanta mayor accesibilidad existe, el número de problemas de adicción aumentan. Aunque es una de las adicciones menos reconocidas, dada la connotación moral que se le da, cada vez se está difundiendo más este término como algo patológico, facilitando a las personas que lo sufren el que lo confiesen y acudan a tratamiento psicológico.

Si ha contestado de forma positiva a dos o más de las preguntas anteriores considere la posibilidad de estar padeciendo un problema de adicción al sexo.

¿Cómo saber si soy adicto al sexo?

  1. ¿Se le ha ocurrido alguna vez que necesita ayuda para modificar su comportamiento o pensamientos sexuales?
  2. ¿Cree que está siendo controlado por muy diferentes estímulos sexuales?
  3. ¿Es frecuente que sienta deseos de evitar o parar algún tipo de comportamiento sexual?
  4. ¿Ha tratado alguna vez de parar o limitar aquello que considera perjudicial en su conducta sexual?
  5. ¿Usa el sexo como una vía de escape de la realidad o como una fórmula para eliminar la ansiedad?
  6. ¿Tiene sentimientos de culpa, remordimientos o depresiones después de haber tenido una relación sexual?
  7. ¿Se ha vuelto más compulsiva su búsqueda de sexo?
  8. ¿Perjudica su búsqueda compulsiva de sexo a las relaciones con su pareja?¿ha disminuido la frecuencia de relaciones con su pareja? ¿le resulta su pareja igualmente excitante?
  9. ¿Se ve obligado a recurrir a imágenes o a recuerdos sexuales no deseados durante el acto sexual?
  10. Su comportamiento sexual ¿necesita cada vez más de variantes y de mayor frecuencia para poder alcanzar los mismos niveles de excitación?
  11. ¿Se apodera de usted un impulso irresistible cuando la otra parte toma la iniciativa o le propone relaciones sexuales? ¿se ve incapaz de resistirse a una nueva proposición sexual?
  12. ¿Cambia con mucha frecuencia de pareja sexual? ¿pierde el interés en una pareja una vez ha tenido relación sexual con ella?
  13. ¿Su interés excesivo por el sexo ha provocado interferencias en su vida cotidiana?
  14. ¿Le cuesta cada vez más concentrarse en otra cosa que no sea sexo? ¿ha bajado su rendimiento en general?
  15. ¿Es sexo le está robando tiempo que antes dedicaba a otros aspectos para los que antes siempre estaba disponible?
  16. ¿Pasa más de 11 horas a la semana navegando por páginas de la red dedicadas a sexo?
  17. ¿Prefiere obtener placer sexual a través de Internet antes que con su pareja? ¿ha aumentado la frecuencia de su masturbación mientras navega por Internet?
  18. ¿Su nivel de ingresos económicos se ha visto mermado con motivo de consumir sexo de manera compulsiva?