El insomnio es uno de los trastornos más comunes y que sufren un porcentaje de personas muy alto, de hecho su prevalencia es cada día mayor, debido sobre todo al estilo de vida que llevamos.

Diagnóstico del insomnio.

En primer lugar se debe descartar, mediante exploración física y examen psicológico, cualquier patología que pueda causar el insomnio. En muchos casos el insomnio no es más que un síntoma de un problema de ansiedad o depresión. Asimismo, debe evaluarse el estilo de vida del paciente, si toma bebidas alcohólicas o cualquier otro tipo de droga. También hay que tener en cuenta los antecedentes familiares.

El binomio insominio-trabajo es un problema moderno íntimamente ligado al estilo de vida. Por ello el diagnóstico debe tener en cuenta tanto las circunstancias que rodean la actividad familiar y social del individuo como la situación laboral que presenta. El insomnio es uno de los trastornos más comunes entre las personas que trabajan en turnos de noche, debido a la alteración de los biorritmos. Está demostrado que las personas que trabajan a turnos sufren más estrés y depresión.

Tratamiento del insomnio:

El principal objetivo del tratamiento debe ser corregir las causas del insomnio.

Reeducación del sueño.
Consiste en mejorar la higiene del sueño. Se tendrán que tener en cuenta los siguientes puntos:
-No ir a la cama hasta tener sueño.
-No ver la televisión, leer o comer en la cama.
-Separación mínima de una hora entre la última comida y acostarse.
-Evitar las comidas copiosas.
-Eliminar el alcohol ya que, a pesar de inducir el sueño, produce despertares precoces y reduce el tiempo total de sueño.
-Reducir el consumo de cafeína y tabaco.
-Practicar ejercicio físico regular, pero nunca antes de acostarse.
-Mejorar las condiciones ambientales, reducir los ruidos y evitar las temperaturas extremas.
-Ejercitar técnicas de relajación.
-Establecer una rutina horaria para fijar el reloj biológico, es decir acostarse y levantarse siempre a la misma hora, independiente de lo que se haya dormido.
-No intentar buscar el sueño, esto nos sobreactiva, lo único que podemos hacer es relajarnos y el sueño nos invadirá.
-No consultar sus problemas con la almohada, esto hay que hacerlo fuera de la cama.

Tratamiento farmacológico.

Se pueden usar hipnóticos, o bien si la causa del insomnio es un problema de ansiedad o depresión, se administrarán ansiolíticos y antidepresivos.
El paciente nunca debe automedicarse; estas sustancias pueden empeorar su problemática, o crear adicción. Los hipnóticos no son eficaces en el tratamiento del insomnio a largo plazo, evitan o enmascaran el insomnio, pero no atajan sus causas, por lo que debe evitarse su uso indiscriminado. Pueden provocar efectos secundarios como: sobredosis, insuficiencia renal, hepática o respiratoria, poblemas en la coordinación psicomotora y en la actividad mental, e insomnio de rebote.
El tratamiento siempre debe ser establecido por el especialista médico.