Muchas personas utilizan la actividad de ir de compras para relajarse, socializar con los amigos, pasar el rato…El problema surge cuando esas compras se convierten en obsesión y son la forma de cubrir carencias que en muchas ocasiones no se saben que se tiene.
La baja autoestima, la falta de control, la satisfacción momentánea y el arrepentimiento posterior son algunas de las características de las personas que sufren este tipo de problema.
Problemas familiares, sociales, económicos y personales son frecuentes en este tipo de adicción.